Animales en adopción
¿De qué depende la agresividad de los perros?
Un 40 por ciento de las agresiones son debidas a la nula o escasa autoridad que los propietarios tienen sobre sus perros.
Un estudio realizado por la Universidad de Córdoba y publicado por el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) revela que, «Muchos perros son sacrificados o abandonados por su actitud violenta, pero contrariamente a lo que se piensa, en la conducta del perro la raza tiene poco protagonismo respecto a todos los factores que dependen del dueño». En el estudio participaron perros de más de un año, tanto machos como hembras, la mayoría de pura raza. Razas como el Bullterrier, American Pitbullterrier, Boxer, Rottweiler, Dobermann, Pástor Alemán, junto a otras aparentemente más dóciles como el Caniche, el Pekinés, el Dálmata, El Setter irlandés o el Golden retriever entre otros. Estas últimas mostraron actitudes muy dominantes, por lo que en determinadas situaciones o según el contexto en el que se encuentren, podrían mostrar un comportamiento agresivo con más facilidad. Según el investigador Pérez-Guisado, determinadas razas, el sexo masculino, el tamaño pequeño, o una edad ente 5 y 7 años son «los factores dependientes del perro asociados a una mayor agresividad por dominancia». No obstante, estos factores representan «un peso mínimo» para que el comportamiento del can sea agresivo. Influyen más los factores unidos al modo de actuación del dueño o la dueña.
Un animal que ha recibido un entrenamiento adecuado de obediencia, no debería mostrar signos de violencia, y en caso de que lo hiciera, esa mala conducta se debería a un problema médico y orgánico -por ejemplo, el hipotiroidismos canino-. Jamás debemos justificar un corportamiento agresivo del animal, ahí comienzan los verdaderos problemas.
La agresividad es un medio de comunicación utilizado por los animales para adquirir o mantener un estatus dentro de su comunidad, proteger su comunidad, etc. El propietario tiene que corregir el comportamiento violento del animal, o bien dejarlo en manos de un profesional que será el que haga que el dueño restablezca el dominio sobre su perro.
WAWAU_2011.